Así es como he acometido en el día de hoy la guardia del territorio.
Con Prisas y a lo loco.
Y es que no disponía de mucho tiempo.
Había una necesidad imperiosa que me obligaba a llegar rápido a Palacio.
Así que tenía pocas opciones.
O hacía una ruta ultra-corta.
O hacía una ruta ultra-rápida y de más kilómetros.
Al final, como el que no quiere la cosa, me decanté por la segunda opción.
Y eso que cuando he llegado a casa no tenía ganas de salir.
Pero lo que son las cosas.
Me he empezado a apretar y al final he ido todo el camino jadeando.
La noche hoy era fresca, y lo notaba en el cuello sobre todo.
Pero por no perder ni un segundo, he decidido no parar a ponerme la braga que llevaba en un bolsillo.
3 comentarios:
A toda leche.
Te entiendo perfectamente, esa libertad que cada día sales a encontrarte con la naturaleza, por que hoy por hoy, es lo único que nos hace sentir libres y relajados
Sin duda.
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