Hoy tenía un reto por delante.
Una misión que cumplir.
Un cometido importante por honor.
Cuando me enteré de que Vicente me superaba en lo que va de mes en desnivel acumulado, entré en cólera.
Con 9 kilómetros menos que yo acumulados, me sacaba casi 800 metros de desnivel acumulado.
Eso es inadmisible en Esparta.
Ese desplante a su Rey tendría que ser castigado.
Así que la salida de hoy la tenía grabada a fuego en mi mente.
Como además no me acompañaba en la ruta, pues era el día de dar la estocada.
Mi reto era hacer los 1000 metros de desnivel, da igual la distancia.
Y las P´s de Esparta serían el escenario para ello.
Con menos ganas de lo esperado, fui sumando P tras P.
Así logré alcanzar hasta en 7 ocasiones las cimas de Esparta.
Concretamente 6 PuigVentós y 1 Sant Pere Sacalm.
Como no podía ser de otra manera, conseguí mi objetivo y le di una lección a mi vasallo.
Hoy dormiré feliz.
Además contar que vi unas 8 perdices que esperaban mi paso por las cumbres y un corzo, al que intenté fotografiar, pero no tuve tiempo.
También indicar que el viento soplaba con fuerza en algún tramo de la subida al PuigVentós.
1 comentario:
Poniendo toda la carne en el asador.
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