Hoy casi retomo las salidas junto a mi mejor escudero.
Pero nuevamente, un contratiempo echa al traste mis esperanzas.
Así que me toca salir solo de nuevo.
Y de nuevo me encuentro en la tesitura de ¿salgo a la calle?, ¿hago rodillo?, ¿me quedo en el sofá?
Gracias a Dios, una vez más, gana la tozudería y me lanzo a la oscuridad de la noche.
Una noche gélida, con temperaturas de 0ºC, agua nieve y un viento que lo complementaba todo.
La lógica lleva a casi todo el mundo a no salir de casa.
Pero los espartanos no entendemos de lógica.
Sólo sabemos sufrir para después retornar a nuestra morada con un subidón de autoestima.
Y además, en las 3 P´s seguro que nunca paso frío.
Sus interminables y duras rampas hacen imposible que pases frío.
1 comentario:
Bien.
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