DATOS TÉCNICOS SALIDA
Salida de 34,39Km
Tiempo Real pedaleando 2h 13min 59seg
Tiempo Total salida 2h 36min 36seg
Velocidad Media 15,40Km/h
Velocidad Máxima 41,60Km/h
FC Media (Mosquito) 124ppm
FC Máxima (Mosquito) 160ppm
FC Zona 1 (89-105ppm) 28%
FC Zona 2 (106-123 ppm) 31%
FC Zona 3 (124-141 ppm) 32%
FC Zona 4 (142-158 ppm) 1%
FC Zona 5 (159-177 ppm) 0%
Calorías (Mosquito) 823Kcal
Desnivel Positivo Acumulado 705m
Temperatura Media 22,8ºC
IBP 48 BYC
Ruta Olesa-Blaus-Cami
veinal-Collbato-Can Jorba-sendero full suspension-Bruc-Eada V2-sendero
tropical-VinyaBella-Esparraguera-aéreo-Olesa...
Paradas Para extraer de mis entrañas un ser volador que penetró vía bocal y para despedirnos...
Valientes guerreros Estarqui, Vicente y Mosquito...
Un día más la tarde se presenta movidita.
Salir a pasear con el Hijo de las Pilas y con Vicente el Cansado, no presagiaba nada bueno.
Y es que uno ya es gato viejo, y de esto sabe un rato.
La suerte es que tampoco andamos cojos últimamente, las patas nos funcionan bastante bien.
Así que damos y tomamos a partes iguales.
Estarqui se posiciona como nuestro guía en el día de hoy.
En él depositamos nuestras esperanzas de alcanzar el Valhala.
Últimamente lo consigue día sí, día también.
Sus recursos GPSísticos son admirables.
A
Vicente y a mí nos caen las babas cuando empezamos a enlazar los
senderos y las trialeras en formato orgásmico que con tanto esmero nos
prepara el Hijo de las Pilas.
Y hoy, de nuevo, gozando extasiados del track.
Y
en algunos momentos, como también es de costumbre, nos damos un buen
calentón, exprimiéndonos en tramos duros, mientras el sufrimiento de
nuestro cuerpo se confunde con el regocijo del momento.
Y
he aquí, en un momento de intensidad máxima, en una trialera técnica y
dura de subida, con la boca abierta a palmos para capturar la mayor
cantidad de oxígeno, un insecto volador no identificado se cuela de
sopetón en la laringe de Mosquito.
Maldita sea mi suerte.
En pleno esfuerzo.
En Plena subida.
El bicho se deposita en mi traquea sin intención de avanzar ni retroceder.
Duros momentos para el Rey de Esparta, que iba como una bala tras Vicente y Estarqui, y no tenía intención de parar.
Pero, ...., las cosas son así.
Y por supuesto, sólo unos metros más adelante, tuve que detener mi marcha e intentar expulsar al okupa.
Toso, escupo, gripo, berreo, hago gárgaras, trago agua, pero nada, no hay manera.
El insecto volador no identificado no tiene intención de abandonar a su huésped.
Así que mi garganta queda a su voluntad, dado que soy incapaz de expulsar de mi vida a este despreciable ser.
Cuando
me doy cuenta que no voy a conseguir una retirada de mi enemigo, monto
mi jamelgo y recobro la marcha en busca de mis compañeros.
Éstos ya regresaban sobre sus pasos al detectar la extraña ausencia de su Rey, al que admiran por encima de todo.
Les
explico la anécdota y les pido algo sólido que llevarme a la boca, para
de esa forma intentar, aunque sea, empujar al extranjero hacia mi
estómago.
Allí mis jugos gástricos ya le harán entender que se equivocó de guarida.
Pero
para mi decepción, mis compañeros de fatigas no llevaban nada sólido en
sus alforjas, así que hasta nuesro regreso a Esparta no pude quitarme
la extraña sensación de llevar un polizonte escondido en la bodega de
carga de mi cuello.
Y lo demás está todo dicho, goce, disfrute y buena compañía en una nueva aventura por las tierras salvajes del Oeste.
3 comentarios:
Malditos voladores.
En boca cerrada, no entran moscas
Ni sale el mal aliento...
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