VICENTE, ¿DÓNDE ESTÁS?...

 DATOS TÉCNICOS SALIDA

Salida de  40,98Km

Tiempo Real pedaleando 2h 13min 38seg

Tiempo Total salida 2h 19min 55seg

Velocidad Media 18,40Km/h

Velocidad Máxima 45,00Km/h

FC Media (Mosquito) 122ppm

FC Máxima (Mosquito) 158ppm

FC Zona 1 (89-105ppm) 28%

FC Zona 2 (106-123 ppm) 34%

FC Zona 3 (124-141 ppm)  28%

FC Zona 4 (142-158 ppm)  0%

FC Zona 5 (159-177 ppm) 0%

Calorías (Mosquito)  821Kcal

Desnivel Positivo Acumulado 609m

Temperatura Media 22,8ºC

IBP   36 BYC

Ruta Olesa-Rio-Abrera-senderos del Avi-Chupachups-Martorell-carretera a Gelida-trialera Riba Roja-Martorell-Olesa...

Paradas Para llamar a Vicente y saber dónde estaba y despedirnos...

Valientes guerreros Vicente y Mosquito...

 

 

Una salida con un Vicente que decía estar cansado, "ya nos conocemos este cuento", y un Mosquito que venía con las patas algo tocadas por la carrera de ayer.

En principio tocaría ruta sencilla y así lo hicimos.

Pero sencilla no significa habitual.

Quise mostrar a Vicente la parte de la ruta de este domingo con las novedades de Estarqui hasta la trielera de Riba Roja, cerca de El Taió.

Disfrutamos de los nuevos senderos estarquianos y del colofón de la trialera de Riba Roja, aunque ésta la conocimos a principios de este año.

El retorno a casa fue un espectáculo.

Vicente cogió la delantera y en las calles de Martorell, en una rotonda, nos separamos unos metros por el paso de vehículos entre ambos.

Pues como suele ser algo habitual en una persona competitiva como Vicente, se le olvidó, y no es la primera ni la segunda vez que le sucede, se le olvidó mirar para atrás a ver donde estaba su compañero de viaje que le había llevado en volandas hasta ese momento enseñándole cositas nuevas.

Yo intenté interpretar por dónde habría tirado Vicente, crucé varias rotondas, crucé varios cruces, pero ni rastro.

Así que me decidí a parar a llamarlo, porque no quería dejarlo solo esperándome donde estuviese.

Pero no estaba esperándome. Él seguía imprimiendo watios a sus pedales 4 kilómetros después de haberme dejado en una rotonda de Martorell.

Cuando el móvil le vibró en los riñones es cuando por fin decidió mirar para atrás y se vio solo, abandonado, sin nadie.

Cuando nos reunimos al poco, cogió velocidad de crucero modo "cansado", osea, metiendo watios a los pedales, y regresamos a Esparta como dos cohetes.

Pero pudimos completar otro magnífico entreno novedoso, al que la anécdota le añadirá pimienta para el futuro, cuando releamos esta humilde crónica.

 

 

La ruta y el perfil...