Como el compañero de rutas tenía negociaciones pendientes, hoy tocaba salir solo.
Y últimamente, salir solo significa ir a descubrir nuevas rutas.
Dicho y hecho, primero un helipuerto de Ullastrell por el camino conocido.
Después meter un par de rampones de infarto, conocidos, pero que nunca antes había hecho de subida.
La primera rampa la que va desde la riera donde acaba la Mindu hasta la parte más alta por el camino paralelo.
La segunda rampa la que sube desde el Río Llobregat hasta la torre Fosada.
Sin duda doble ración de watios extras para mis patas.
Me enfrentaba a pecho descubierto a estas 2 ramponas.
Y es que una cosa es bajarlas y otra muy distinta treparlas.
Pero todo se puede hacer si hay interés.
Para rematar la faena, puse mi plato grande en la parte alta de la Mindu, y ya no lo quité hasta llegar a mi castillo, y eso que ascendí por carretera hasta Ribes Blaves.
Otro reto superado.
Las vistas desde el ascenso del rio Llobregat a Ullastrell por pista...
El helicoptero en Ullastrell espera la salida...
En el helipuerto...
1 comentario:
Y al llegar a casa veo un radio roto.
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