Gracias a 2 aliados de Esparta, hoy Mosquito ha podido descubrir, en parte, nuevos senderos ocultos.
Y sólo en parte dado que la lluvia y el terreno totalmente inundado hacía hasta peligroso seguir indagando nuevas perlitas.
Lo que tenía que ser una ruta rápida de unas 3 ó 3,5 horas, se alargó un poco más dadas las circunstancias medioambientales que rodearon la jornada.
No quería estar mucho tiempo porque tenía otros planes para el día de hoy, pero al final se me estiró la jornada algo más de lo previsto.
Para empezar había pronóstico de lluvia, pero para el medio día y durante media hora máximo en mi travesía.
Así que me arriesgué a salir, para no cometer el mismo error del fin de semana pasado, donde, por culpa de 4 gotas, decidí regresar a mi Castillo antes de lo que debería haber hecho.
A pesar del pronóstico y de las nubes en el horizonte, me lancé a la aventura.
Todo el camino estaba muy muy mojado, con regueros de agua que caían por los senderos.
Por lo visto, durante la noche había caído bastante agua.
Así que hoy era un día de mucha agua, barro, charcos, raíces y piedras mojadas, etc…
Pero eso no me detuvo.
Lo que si me detuvo en el Camí Veinal fue un apretón que tuve que me obligó a bajarme el maillot hasta los tobillos.
Otra parada casi obligada fue cuando me empezó a llover con algo de intensidad en el Bruc, donde me tuve que detener a poner el corta vientos a modo de chubasquero.
La tercera y última parada ya fue en Sant Pau de la Guardia, donde me comí un par de barritas energéticas.
La ruta, a la altura de Montserrat Park, decidí abortarla, dado que el terreno estaba complicado por la lluvia, el barro, charcos, etc…
Pero sin duda me dejó un muy buen sabor de boca, y estoy deseando finalizarla otro día.
1 comentario:
Sólo medio rutón, chulo chulo, bajo la lluvia fina fina.
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